
Como ya os veníamos adelantando desde redes sociales, el poder que genera la música en la crianza es más que inmenso. Son miles de estudios los que apoyan este fenómeno en las personas, esa típica frase de "la música cambia el mundo". Pero hoy estamos aquí para hablar de la etapa más temprana del crecimiento, el desarrollo infantil y cómo la música es un aliciente más que aporta multitud de beneficios desde la infancia.
Los niños/as están en contacto con la música mucho antes de nacer, pues debemos saber que el oído es el primer órgano sensorial que se desarrolla dentro del útero, de este modo son diversos los sonidos que ya pueden ir reconociendo. Desde aquellos que provinien de la madre (latido cardíaco, relajación,?), como algunos del exterior (ruidos, música?), ayudando de este modo a crear un mundo sonoro. A través de los sentidos y las sensaciones es como el niño/a comienza a interactuar y a desarrollar su pensamiento. Y es ya a través de la música cuando el niño/a comienza a descubrir y aprender.
Música y las emociones
La música es emoción y las emociones son los pilares básicos sobre los que forjamos nuestra personalidad. Establecen vínculos y además consigue un mayor desarrollo de muchas de ellas. anto las emociones como la música están ubicadas en el cortex-prefrontal, por lo que la música puede provocar todo tipo de sentimientos / estados emocionales. Por lo tanto, la música les ayuda a desarrollar sus capacidades intelectuales, sociales y personales mientras se divierten. De ello hablaremos en otra ocasión más detenidamente.
Son muchos los beneficios que se pueden obtener de escuchar música, pero ¿cómo influye realmente la música en el desarrollo infantil?
Beneficios de la música
- Fomenta la creatividad y estimula la imaginación infantil. El reconocimiento del ritmo en una melodía actúa sobre la región creativa y la región motivadora del cerebro, haciendo que se desarrolle el mundo interior del niño/a y dándole rienda suelta a su imaginación, al vivir experiencias y emociones se enriquecen su mente y los dota de la capacidad para realizar cualquier otra actividad artística...
- Potencia la capacidad de memoria, de atención y de concentración de los niños/as. Escuchar música les hace que centren su atención en los diferentes sonidos, tonos, melodías o letras de las canciones, potenciando su concentración. Los niños/as aprenden a recordar y reproducir lo escuchado potenciando su memoria mientras se divierten cantando.
- Desarrolla la psicomotricidad y estimula la expresión corporal. Con la música el niño/a desarrolla y descubre sus posibilidades de movimiento y las posibilidades sonoras de su propio cuerpo, tomando de manera progresiva, conciencia de su esquema corporal y le ayuda a forjarse una imagen más ajustada de sí mismo. Al bailar siguen el ritmo encontrando una nueva forma de expresarse a través de su cuerpo. La combinación de la música con el baile estimula los sentidos, el equilibrio, el desarrollo muscular, mejorar su coordinación, facilitan el sueño y reduce el estrés. Al adaptar su movimiento corporal a los ritmos de diferentes melodías, se contribuye al tener un control del ritmo en su propio cuerpo.
- Contribuye al desarrollo cognitivo. La música permite al niño/a ordenar y organizar sus esquemas mentales, desarrollándose la inteligencia general. Se potencian las capacidades cognitivas contribuyendo a desarrollar los sentidos, los cuales son los receptores de la información.
- Refuerza el lenguaje. Los niños/as aprenden mediante la repetición e imitación, por lo tanto las letras de las canciones infantiles, en las que las sílabas son rimadas y repetitivas, acompañadas de gestos que se hacen al cantar, mejoran su forma de hablar y de entender el significado de cada palabra. Se potenciará y perfeccionará su lenguaje, aprenderán a comunicar sus sentimientos de otra manera, fortaleciendo el aprendizaje y las capacidades para memorizar, la discriminación auditiva y se enriquece su vocabulario.
- Mejora la percepción auditiva. Las diversas notas (graves y agudas), hacen que su oído comience a diferenciar las diferentes tonalidades de las melodías, educando al tímpano en reconocer los diferentes sonidos y mejorando su sistema auditivo.
- Mayor facilidad para la resolución de problemas. La percepción de los patrones rítmicos aumenta el razonamiento del niño/a para encontrar soluciones más complejas a problemas matemáticos y de lógica.
- Promueve la sociabilidad. La música les brinda la oportunidad de interactuar entre sí y con los adultos, ayudándoles a socializar. El trabajo musical fortalece el trabajo cooperativo, el respeto hacia sí mismo y hacía los demás, ayuda a tolerar los errores de otros, la solidaridad y a estar más abierto a la crítica.
- Potencia su autoestima. Con la música el niño/a será más feliz. Al desarrolla un fuerte vínculo afectivo se estimula su inteligencia emocional, despierta y desarrolla emociones y sentimientos que pueden modificar su estado de ánimo y promover la reflexión, además de fomentar el autocontrol y tendrá mejor estado de ánimo, es decir, le dará seguridad emocional y confianza forjando así una autoestima más fuerte.
Conclusión
Tras esta gran enumeración, todos los beneficios quedan más claros y se comprende por qué es necesaria la exposición temprana a la música. Favorece la actividad neuronal, hace que las conexiones se establezcan con mayor rapidez y efectividad en el cerebro, activa la parte del cerebro relacionada con la lectura y las matemáticas y también mejora el desempeño en otras actividades. La música no es solo juego, es mucho más. Por ello queda demostrado que la música en el desarrollo infantil es de vital importancia, y una herramienta fundamental con la que tanto los padres como los educadores pueden usar como el mejor vehículo para transmitir cualquier tipo de aprendizaje de forma lúdica.
Es por ello que desde EMIB, con nuestro programa disfruta aprendiendo os ponemos la tarea mucho más fácil para todo ese proceso de crecimiento en vuestros hijos. Acercamos la música a vuestro hogar, todo bajo una pedagogía propia que os ayudará en la crianza y el desarrollo de los más pequeños de la casa. La música es mucho más que música y el momento, es ahora.